sábado, 20 de diciembre de 2014

Tras el horizonte de sucesos

                     


Tras el horizonte de sucesos (y 1)



                         Crecen como los hongos, con la secreciones que provoca su propia locuacidad tortuosa, en ese músculo lenguaraz en el que regocijarse con cada nuevo deleite que aventar, ajenos a los oquedales que para sí que están carentes de la sustancia viscosa que podría hornearse y revestirse del almíbar en proporción áurea, ambrosía de los dioses, materia prima por excelencia de la que están hechas.

Hacerse la boca agua es su máximo placer; el fin último que, aunque efímero, les otorga el dudoso honor de ser alguien, algo, alguna cosa nunca clara y definitivamente expresada en un diccionario enciclopédico ilustrativo que los encuadrara de una vez y para siempre, como correspondería y ya. Hora ya por evitar tildarles con nombres y apellidos, hora bien por propio pundonor.

                         En fin, una persona "chismosa" se crea y se recrea constantemente en su espuma abisal, mas allá del talud que conforman los continentes reales, pero tan lejanos a sus entendederas que bien podrían ser considerados un espacio inútil de tierra en barbecho, válido únicamente porque es de donde brotan una miríada de sugerentes ideas que cocinar sin demora, dorarlas, matizarlas, superponerlas, extrapolarlas, subsumirlas, estirarlas, colorearlas, abrirlas en canal cual ebrio comensal de inabarcable abdomen, dejando caer una guinda con el desdén de un tabernero absolutamente ebrio de poder y ejecutar virtualmente al pobre diablo objeto de sus retorcidas y tormentosas elucubraciones.

                         Dicho ha quedado el algún lugar, en algún momento de chispazo divino, que el hombre, de manera genérica, debe atesorar su conciencia para que permanezca en paz consigo misma; en cambio deberá despreciar con desdén la reputación. Porque resulta obvio, a poco que se recapacite en la idea, que la conciencia es al fin y al cabo lo que tu consideras sobre ti mismo, y aún cuando sea en el mas absoluto de los silencios, te retrata ante el más implacable de los jueces. Tu conciencia eres tu y es a ti, y ante ti, a quién delata. 
                         Muy al contrario, la reputación es producto putrefacto que da bandazos con efecto dispares y es, a fin de cuentas, lo que los demás (esa maraña profusamente insondable donde se esconden sus acólitos) los que los demás chismorrean de ti. 
                         Y es inevitable por cuanto que, por más esfuerzos que realices, el resultado suele ser inversamente proporcional al efecto deseado.

                          Duerme pues en paz y disfruta con la mujer a la que se acompasa tu inquieto corazón; deja fluir sin sobresaltos la quintaesencia de la que estás hecho, sea como fuere, y la nobleza que atesora a los valientes y dirige los pasos por los desfiladeros del peregrino, te será favorable.

De resto, que les den a todos por donde mas les duela,....hijo mío.

     

 

lunes, 16 de enero de 2012

Los Intelectuales

¡Ah...los intelectuales! 
¿Que sería del Hombre sin los intelectuales? 
¿Que le salvaría de seguir siendo un primate? 
¿Que lo llevaría a convertirse en un Ser superior sin la razón del intelecto, que transforma su "bestialidad" en alma distinguida, y lo asemeja a un dios?

En mi vision de esa, nuestra Humanidad, que veo recorriendo la línea del tiempo cual animal inmenso, a veces a rastras, a veces irguiéndose, moviéndose aparentemente incansable a través de la historia, los intelectuales ocupan su cabeza anhelante y una generación vergonzosa la cola.
No se cual de ellos oteará el futuro, cabalgando la punta húmeda de la nariz de este animal prodigioso, ausente y brillante, por delante de todos, vislumbrando el futuro.
No quiero tampoco imaginar quienes se dejan arrastrar por su cuerpo serpenteante, al final de la cola.

La mayoría entonces conformaríamos vísceras, órganos mas o menos silentes, invisibles a la vista y por eso tal vez siniestros, pero vitales todos al fin y al cabo, constituyendo garganta, corazón, vesícula, pulmón oxigenante, músculo laborioso...

He aquí que no deberían sobrar las palabras para describir a los intelectuales; sería un contrasentido y, sin embargo ¿quién de entre toda esa humanidad desafiante se detendrá a leerlas? ¿otro intelectual desesperado?

martes, 9 de agosto de 2011

La cigarra y la hormiga

La hormiguita trabajaba sin cesar reuniendo viveres para el invierno.
En cambio, la cigarra cantaba sin tino, holgazaneando todo el día.
Cuando llegó la época mas dura del frío, la cigarra sintió hambre y se comió a la hormiga.

De paso

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miércoles, 3 de agosto de 2011

Dios

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Just believe in me...


Dios es un concepto
con lo que podemos medir la dimensión de nuestro dolor...

Lo repetiré:
Dios es un concepto
con lo que podemos medir la dimensión de nuestro dolor.


No creo en la magia;
no creo en el I-Ching;
no creo en la Bíblia;
no creo en el Tarot;
no creo en Hitler;
no creo en Jesus;
no creo en Kennedy;
no creo en Buda;
no creo en el mantra;
no creo en el Gita;
no creo en el yoga;
no creo en los reyes;
no creo en Elvis;
no creo en Zimmermann (Bob Dylan);
no creo en los Beatles...

SOLO CREO EN MÍ...

en Yoko y en mi...

El sueño se ha terminado
¿Que mas puedo decir?
El sueño se terminó ayer;
Yo era una araña tejedora de sueños,
pero ahora he renacido;
yo era "la morsa",
pero ahora soy John...

Así que, queridísimos amigos,
ahora simplemente pueden continuar :
Los sueños se han terminado.

John Lennon - "God"

viernes, 29 de julio de 2011

A veces los  ángeles caen por su propio peso;

ya se desde el cielo o0
                                       k salidos de un cobert8zo0 inmu8ndo0,

jueves, 21 de julio de 2011

A los hombres que ríen con tristeza

A los hombres que ríen con tristeza,
y a las mujeres que de rabia lloran;


A los que levantan castillos en la nada,
y a los gusanos con motora;


A los ladrones con vocación de santo, 
y a las putas que iban para monja;


A los que no cambiarían ni locos tu sonrisa,
y a los que compran tu locura por norma;


A los que nada tienen y lo dan todo,
y a los que todo poseen y te despojan;


A unos y a otros, porque en esencia son lo mismo;
a ninguno en particular y a todos;


Creo que haberlos conocido 
bien vale una vida;
mi güisquito,...diez güisquitos;
una buena borrachera,
mi vasito de leche y...
a dormir.






JMS